Arturo Duclos 2014
RETINA
A ti, cárcel feliz de la retina, áurea sección, celeste cuadratura.
Rafael Alberti
El campo visual del ser humano es el espacio físico que capta con sus ojos, tanto los elementos que se visualizan en detalle, como el paisaje y el entorno que son vistos de manera más difusa. No todas las personas tienen el mismo campo visual, esto depende de las diferencias apreciadas en los ojos de cada uno, las características físicas y los accesorios ópticos que utilicen. Margarita Garcés, ha trabajado entendiendo esta diferencia. Aportando sus especiales características y su resuelto temperamento, comienza a explorar los contrastes que surgen considerando el uso de la pintura y su impronta expresiva en la investigación exhaustiva del paisaje. En esta circunstancia, la artista lleva ya tres años de desarrollo con el consiguiente proceso de ensimismamiento visual, el conjunto de obras acusa una suerte de ceguera lumínica, producto de la exposición prolongada a las vastas latitudes de los campos de hielo y los blanquecinos paisajes de la Patagonia chilena.
A pesar del alto grado de abstracción en estos paisajes, surge permanentemente el descomedimiento de preguntarse por lo que parece ser o reconocer como hielos, aguas o glaciares, en trazos dinámicos y cargados, entre manchas, borroneos y seudo escrituras. Un verdadero campo de batalla pictórico donde se aprecia el rigor expresivo directo. Hasta aquí encontramos una contención superior de los recursos empleados, con el objeto de abordar estas pinturas sobre un carácter inclusivo respecto de un tipo de definición de paisaje, el paisaje que depende de cómo cada uno lo percibe en su retina, como se retiene y como se manifiesta, de acuerdo a este subjetivo orden de representación en nuestro cerebro o lo que los recuerdos nos hacen ver como cercano a lo que percibimos.
Retina, es aquel momento en que la blanca arena de la playa y los blancos crespones de las olas se fusionan en un entrecerrar de ojos con el destello estival del sol enceguecedor de mediodía. Ese mismo resplandor del blanco puro de las amplitudes australes que esta capturado como instante y vivencia. Este es el ánimo inicial de la artista quien sistemáticamente, con precisión y embate comienza a elaborar un complejo mapa físico de un territorio poco experimentado por el ojo. Surge en la meditación del taller el concepto de colección, una colección de vivencias. Vivencias que se van a juntar, así como los apuntes y las fotografías en un álbum, aquí en una serie pictórica que despliega como una cartografía, el pálido manto de territorio que ha venido explorando la artista a la manera de un pintor romántico que pretende imbuir todas estas complejidades de la percepción, la imagen recordable, la subjetividad y su abstracción. Se manifiesta en esta investigación una actitud similar a la adoptada por los primeros paisajistas en América que construyeron el imaginario de nuestros paisajes locales a partir del viaje y su relato único entonces, sobre estos lugares ignorados donde solo la pintura podía dar cuenta en ese tiempo de los portentosos y magníficos horizontes avistados por el hombre. Humbolt, Rugendas, Wood, Pueyrredón, Velasco, Moran, entre otros plasmaron esas fulgurantes imágenes en una época de viajeros y exploradores, que descubrieron temas para la pintura como las regiones del Ártico, las cataratas de Iguazú o los territorios de actuales parques nacionales desde América del norte hasta la Patagonia.
Si bien Margarita Garcés señala que sus pinturas son abstractas, me gustaría acotar, para entrar en un terreno de definiciones, que con toda la ambigüedad que éstas obras generan en sus composiciones, desde la existencia de una horizontalidad divisora de planos, o la insinuación de algún rastro de vida o agua, diría que su referencialismo está anclado hacia el paisaje. En una exposición anterior sus obras referían a una abstracción más evidente, pero también aparecía el fantasma del paisaje, esa vez se hablaba de Paisajes interiores, como los desarrollados por Matta desde el surrealismo. Por ello es que me atrevo a adelantar la tesis presente sobre la existencia de un Paisaje oblicuo, no por lo antojadizo del término, sino por su factor sesgado, inclinado, que es el lugar donde rezuma el territorio subjetivo y define las operaciones que están presentes en estas obras.
Voy a ficcionar las etapas de trabajo y la operativa de abstracción sucesiva que involucra esta investigación. El viaje. Es la etapa germinal del trabajo, la compenetración con la naturaleza, el estado de arrobamiento, temor de la inmensidad, sobrecogimento de las grandes llanuras, todas blancas, extendidas, invitando a entrar, de la misma manera que nos seduce la reina de las nieves para llevarnos en su sueño mortal. La visión se siente sobre estimulada, invadida, cegada de luz. Si bien no hace tanto frio, ayuda la vestimenta para sentirse seguro y confortable, el Ipad y la cámara no cesan de trabajar empieza la segunda etapa la toma de apuntes. Toma de apuntes. La artista recurre a los dispositivos de fotografía y video para capturar todos estos detalles, sentimientos, nuevas sensaciones retinianas en este paisaje austral. En el momento se toman muchísimas fotografías, incluso da el tiempo para hacer algunos encuadres experimentales mas sesgados, oblicuos o levemente torcidos, basta con eso para abstraer inmediatamente una imagen que no solo impresiona a la retina, también impresiona en alguna zonas de nuestro cerebro que almacena, esa sensación ese punctum, que nos llena de un bienestar delicado que viene adosado al sentimiento creativo. El diario de viaje, es la etapa siguiente. Viene un proceso de archivo de revisión del material, de los apuntes. Aquí se clasifican las imágenes más evocadoras y se comienza a pensar el proyecto, ante la visión interminable de fotos que tratan de describir lo inenarrable, para llegar a concebir una serie, una imagen única, un horizonte que se visualiza en una ejecución panorámica, el conjunto deslumbrador del paisaje glacial. Aquí volvemos a entrecerrar los ojos con el blanco destello que se fusiona con el horizonte. Esta etapa es crucial porque define las coordenadas del proyecto, se toman decisiones de escala y formato, se define el horizonte continuo como concepto de montaje, se define la predominancia del hielo como clima y ambiente, se prepara el consiguiente proceso de abstracción desde el paisaje. El taller, es la siguiente etapa y quizás las menos especulativa, consiste en la ejecución del proyecto. La artista revisa el material fotográfico seleccionado y comienza a revisar también todas las imágenes guardadas en su memoria, no la del computador, si no la suya propia, comienza a ajustar esas imágenes con sentimientos, sueños, lugares comunes, evoluciones sinápticas, de neurotransmisores, para llegar a materializar estos procesos de abstracción que llamamos como resultados Paisajes Oblicuos. Estos paisajes llevan la impronta expresiva de todo este proceso descrito en un complejo e inflexible estado de subjetivización de los recursos pictóricos. En un procedimiento relámpago, es decir en una horas, la artista realiza una verdadera catarsis, un ritual de volcamiento sensible que da cuenta de estas experiencias tan íntimas. Así los materiales fluyen, se diluyen, entremezclan y craquelan de la misma manera que los hielos se derriten, pulverizan y corrompen, para dar paso a cada obra. Este es un procedimiento recurrente porque una de las mayores prerrogativas, es terminar ojalá ese mismo día la tela no hay espacio para volver o fracasar, es un sí o un no.
Retina, es el resultado de una investigación que reclama poner en valor los conocimientos personales, por sobre las tendencias. Validar la personalización de los procesos síquicos y perceptivos en el escudriñamiento de lo incorpóreo que a veces vemos asociados a los modos de conocimiento visual de nuestro entorno, no en vano las nuevas tecnologías incorporadas en las pantallas de última generación se llaman también Retina. Volvamos entonces al inicio de este texto …No todas las personas tienen el mismo campo visual, esto depende de las diferencias apreciadas en los ojos de cada uno, las características físicas y los accesorios ópticos que utilicen…
Arturo Duclos, marzo 2014